Inmersos en una fiesta sin fin por la obtención de la Copa América Centenario en Estados Unidos, los hinchas chilenos viven un aterrizaje forzoso hacia una competencia local en crisis que tiene en suspenso el inicio del torneo Apertura-2016.
La Asociación Nacional del Fútbol Chileno (ANFP) suspendió el lunes la primera fecha de las dos principales divisiones debido a un paro del Sindicato de Futbolistas (Sifup) que "derivará en efectos negativos para los campeonatos, hinchas, jugadores y la actividad en general", argumentó la institución.
El camino que tomó la ANFP y los presidentes de los clubes para sanear la economía de los clubes reduciendo los descensos "es llevar a la mediocridad al fútbol chileno, porque la esencia de cualquier torneo es competir; es tener estímulos para subir y castigo para los que descienden", explicó el presidente del Sifup, Carlos Soto.
Los futbolistas piden dos ascensos y dos descensos y que se cancelan deudas a jugadores pendientes por parte de los clubes que suman unos 340.000 dólares.