“El Santos dignificó el fútbol brasileño y nuestros rivales nos aplaudían”: Pelé

"Con el Santos hicimos giras por el mundo y dignificamos y dimos a conocer al mundo el nombre de Brasil. Hasta esa época en muchos lugares del mundo nos preguntaban si la capital de Brasil era Buenos Aires" contó 'el Rey'.

A los 74 años y con algunos inconvenientes para caminar, el exfutbolista encabezó un acto en el Museo Pelé en el puerto paulista de Santos. Fue su primera aparición pública tras haber estado hospitalizado dos semanas para una infección en diciembre pasado.

El museo fue inaugurado a mediados de 2014, durante el Mundial, y es uno de los atractivos turísticos de la ciudad de Santos.

El campeón en los mundiales de 1958, 1962 y 1970 presentó junto con otros ídolos del Santos de los años sesenta el libro "Segundo tempo-De ídolo a mito", una selección de temas y fotos inéditas sobre su carrera, del periodista y escritor brasileño Odir Cunha.

La presentación del libro fue realmente una excusa para que Pelé se juntara con viejas glorias del Santos, como Coutinho, Pepe, Clodoaldo y Aguinaldo Moraes.

"Agradezco a Dios por tener salud y estar aquí con mis hermanos", dijo Pelé, ante una auditorio que contó con una decena de niños menores de 13 años de las divisiones de base del Santos, esa fábrica de talentos llamada 'Meninos da Vila' de la cual surgieron, entre otros, Robinho y Neymar.

La ceremonia le dio a Pelé la oportunidad de resaltar a los títulos del Santos; Copa Libertadores de 1962 y 1963, y la Copa Intercontinental de 1963 a expensas del Milán italiano.

"Aquél equipo de Santos representaba al país. Y nos aplaudían las propias hinchadas rivales, en Argentina, en México y en Europa", recordó Pelé.

'O Rei' aprovechó para contar anécdotas con sus compañeros pero sobre todo con sus grandes socios futbolísticos: Coutinho, el mejor aliado que tuvo dentro del campo, y el goleador Pepe.

"Nos confundían porque éramos parecidos físicamente", recordó Coutinho, quien añadió: "Cuando yo me equivocaba, el que se equivocaba era Coutinho. Y cuando yo hacía algo maravilloso, se lo atribuían a Pelé".
Entre risas, Pepe les contó a los niños futbolistas de las divisiones inferiores del Santos que muchas veces el volvía en autobús a su casa luego de los partidos, incluso después de haber hecho muchos goles y ser famoso.

La fiesta se coronó con la firma del libro por parte del autor y de Pelé, y con un dato arrojado por los héroes del Santos sobre el tridente del equipo que fue el primer embajador del fútbol brasileño en el mundo: entre Pelé, Coutinho y Pepe hubo más de 2.200 goles, evocaron sus protagonistas.