"La mayor parte del partido el Benfica fue el mejor equipo. Hubo momentos de juego que faltó una punta de suerte", manifestó a la televisión lusa SIC Jesús al recordar una jugada cuando el marcador estaba 1-1 y el portugués André Almeida no tuvo suerte con un rebote.
El entrenador lamentó recibir un gol en el descuento -como lo sucedido en la derrota liguera del sábado ante el Porto- y resaltó que el fútbol también puede ser injusto.
Con esta derrota en una final europea, Benfica no logra romper la larga maldición del húngaro Béla Guttmann, quien predijo a los lisboetas una sequía después de hacerle campeón continental hace 51 años.
Desde entonces, el coloso portugués, campeón de la Copa de Europa en dos ocasiones (1961 y 1962), perdió otras cinco finales de la máxima competición continental (1963,1965,1968,1988 y 1990), una de la UEFA en 1983 y la de este miércoles de Liga Europa ante el Chelsea.