la Federación tardó doce días en hacer público el nombre del nuevo técnico del equipo de las ‘quinas' tras la abrupta salida de Bento, motivada por la decepción sufrida en el Mundial de Brasil y por la humillante derrota en casa contra Albania en el primer partido de la fase de grupos para la Eurocopa de 2016 (0-1).
Santos, de 59 años, era uno de los favoritos para el puesto después de que reputados entrenadores lusos como José Mourinho (Chelsea), André Vilas-Boas (Zenit) o Jorge Jesús (Benfica) desestimaran públicamente esa posibilidad.
El principal inconveniente para su incorporación era la sanción de ocho partidos impuesta por la FIFA al técnico por su actuación al final del partido de octavos del Mundial que disputaron Grecia y Costa Rica, cuando se comportó "de forma antideportiva con los árbitros".
Este castigo debe ser cumplido en partidos oficiales, aunque todavía falta por conocer si se atiende al recurso presentado por el preparador portugués y se reduce la pena.
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Fernando Santos presenta una larga trayectoria en los banquillos. Además de ser el máximo responsable de Grecia en los últimos cuatro años, pasó por diferentes clubes lusos (entre ellos los tres grandes, Benfica, Sporting de Lisboa y Oporto) y helenos (AEK Atenas, Panathinaikos y PAOK).
Al mando del seleccionado luso afrontará el reto de corregir el rumbo en la clasificación para la Eurocopa después del traspié contra Albania, además de proseguir con la renovación de la plantilla ya iniciada por Bento.
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