Las federaciones de Inglaterra y Escocia anunciaron que sus
jugadores lucirían la popular 'poppy', como es tradición entre los equipos
británicos el 11 de noviembre, día en el que se conmemora el Armisticio que
puso fin a la Primera Guerra Mundial. En el campo los Pross, los ingleses se
impusieron por 3-0.
La FIFA prohíbe cualquier tipo de mensaje político, religioso
o comercial en las camisetas de los equipos participantes en sus competiciones
y dicho compromiso fue para las eliminatorias europeas al Mundial de Rusia
2018.