Antes del inicio de la competición hace una semana, todos los jugadores de las selecciones participantes tuvieron que someterse a análisis sangre y de orina para poder comprobar su perfil biológico, y están sujetos a los controles habituales de dopaje que se hacen tras cada partido, en los que se selecciona al azar a dos futbolistas.
La FIFA anunció que después de ensayar con un programa piloto en las Copas Mundiales de Clubes de 2011 y 2012, el año próximo, antes del Mundial de Brasil, las 32 selecciones participantes se someterán al mismo procedimiento.