Se trata de la segunda etapa de la apertura del fútbol a la entrada de tecnología tras la introducción de la línea de gol, autorizada en 2012 y utilizada con éxito durante el Mundial 2014.
Las pruebas se harán "offline", es decir sin comunicación entre el árbitro central y el asistente de vídeo, después se harán "online" a partir de la temporada 2017-2018, para tener tiempo de afinar los procedimientos.
"Hoy hemos tomado una decisión realmente histórica para el fútbol. La FIFA y la Board dirigen el debate y no descansan. Hemos escuchado a los aficionados, a los jugadores, al fútbol", aseguró el nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino. "Tenemos que ser prudentes, pero también estar abiertos para dar pasos concretos hacia adelante", añadió el italo-suizo.
La conocida como "triple pena" (penal, tarjeta roja y suspensión) también fue reformada. "Si el portero o el defensa dentro del área intentan alcanzar el balón, disputarlo, de manera correcta y hacen una falta, no será tarjeta roja", explicó Infantino. "En cualquier otro caso, juego violento, evitar un gol, se mostrará la roja. Esto entrará en vigor el 1 de junio, para la Eurocopa y la Copa América Centenario", aclaró el presidente de la FIFA.