La Comisión, presidida por el suizo Marcel Mathier, decidió suspender de por vida a los árbitros y árbitros asistentes bosnios Sinisa Zrnic, Kenan Bajramovic y Rizah Ridalovic, y a los húngaros Kolos Lengyel, János Csák y Krisztián Selmeczi, por "corrupción pasiva" e "influir en los resultados contraviniendo la ética del Código Disciplinario de la FIFA", según informó el propio organismo en su página web.
Los árbitros bosnios fueron declarados culpables de infringir el artículo 62, apartado 2 y el artículo 69, apartado 1 del Código Disciplinario de la FIFA y "fueron excluidos de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol, ya sea administrativa, deportiva o de cualquier otra índole, nacional e internacional", según declara la FIFA en su sitio web.
Éste oficial fue suspendido el pasado 4 de julio, fecha en la que comenzó a computar la sanción de un año.