En su comunicado, la FIFA y la UEFA establecen una "diferencia fundamental entre un deportista individual, que se entrena por sus propios medios, y uno de equipo, que es fácil de localizar en las instalaciones seis de cada siete días".
"Por consiguiente, FIFA y UEFA se oponen a esa regla y solicitan que sea sustituida por una regla de localización colectiva, en el ámbito del club y dentro de sus instalaciones", agregan.
Asimismo, FIFA y UEFA no aceptan que los controles se lleven a cabo durante los cortos períodos de vacaciones de los jugadores, en aras a respetar su vida privada.
Los dos organismos futbolísticos subrayan, desde un punto de vista político y jurídico, que la regla cuestiona un elemento fundamental de la libertad individual porque no respeta la vida privada de los deportistas.
"Cada año el mundo del fútbol organiza entre 25.000 y 30.000 controles antidopaje y está plenamente comprometido con la lucha contra el dopaje en el fútbol, con todo lo que ellos supone", agregan en el comunicado.
Así, FIFA y UEFA, con espíritu de colaboración en la lucha contra el dopaje, piden a la AMA que reconsidere su posición sobre esta regla que obliga a los deportistas a comunicar con tres meses de antelación donde están localizados durante una hora, entre las 6 de la tarde y las 11 de la noche, horas de cada día para someterse a posibles controles.