La tranquilidad del equipo de Manizales se vio perturbada este miércoles, cuando los jugadores ingresaban al estadio Palogrande, a realizar su entrenamiento.
Los vándalos vestidos de negro y encapuchados esperaron a los futbolistas a la entrada del estadio con huevos en mano, para amenazarlos y agredirlos como parte de inconformidad, por la irregular campaña que realiza el equipo de Hernán Alberto Lisi, en Liga.
Los directivos de Once Caldas repudiaron el hecho por medio de un comunicado de prensa, en el que expresan que las críticas son válidas siempre y cuando se hagan de buena manera y en el marco del respeto.