Inglaterra se clasificó a la final de la Eurocopa, este miércoles, tras vencer 2-1 a Dinamarca, partido en el que en la jugada previa al gol de la victoria, se señaló como penalti, tras un contacto dudoso sobre el inglés Raheem Sterling.
La jugada ocurrió en tiempo extra, al 103', cuando el extremo del Manchester City ingresó al área rival y tuvo un leve contacto con Maehle sobre Sterling, quien cayó al césped, exageró y el juez Makkelie señaló como pena máxima.
Previo al cobro de Kane, los daneses explotaron en contra del árbitro y protestaron por la decisión que tomó el juez en favor de los ingleses. El VAR, que estuvo presente en compromiso, tampoco intervino en la polémica jugada.
Lo único cierto es que Inglaterra se clasificó a la final de la Eurocopa y se medirá contra Italia, el próximo domingo, desde las 2 de la tarde, en el estadio de Wembley, en Londres.