Sofía Huerta, jugadora del Houston Dash, de Estados Unidos, fue víctima de un aficionado del club mexicano Tigres Femenil, quien le tocó un pecho. La institución publicó un comunicado con la intención de encontrar a esta persona.
Mientras que el fútbol femenino crece a pasos agigantados y se posiciona en el lugar que siempre tuvo que ocupar, no dejan de pasar hechos indignantes ocasionados por aficionados a la que, esta muy necesaria ‘revolución’, los ha dejado bastante atrás.
La fotografía causó indignación inmediata. Tanto el club mexicano como su similar estadounidense publicaron diferentes comunicados condenando lo sucedido.
“Presentaremos una demanda, ante quien resulte responsable por lo sucedido, y de igual forma, le solicitamos a nuestra afición colaborar con nosotros para identificar al posible agresor. En Tigres estamos comprometidos para erradicar de nuestro estadio y de nuestra comunidad cualquier forma de acoso o situación que atente contra la dignidad o intente intimidar, degradar u ofender a las mujeres”, dice uno de los apartes del escrito del cuadro ‘manito’.
Acto seguido, Houston Dash publicó: “respaldamos la posición de Tigres en tener cero tolerancia con los gestos que ocurrieron y creemos que ese comportamiento no tiene lugar en nuestro juego o en nuestra sociedad”.
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