"La FIFA tendría que exigir el pleno respeto a la libertad de asociación para que los trabajadores puedan estar representados por aquellos que elijan", reclamó Burrow en un comunicado.
La CSI afirmó que la legislación catarí aprobada recientemente "es fruto de la presión pública", pero no reconoce a los inmigrantes la posibilidad de pertenecer a un sindicato.
En este sentido, la reforma deja sujetos a los trabajadores extranjeros al sistema de patrocinio o "kafala", donde es el empleador quien decide sobre su salida del país o su cambio de trabajo, según el comunicado de la central sindical.
La secretaria general reclamó "medidas inmediatas" para poner fin
a ese sistema, ya que "mantiene al orden del día el trabajo forzoso
y la falta de derechos".
"Esta nueva legislación es una burla para los trabajadores", añadió Burrow, quien aseguró que "la tasa de mortalidad ha aumentado y Catar debe cambiar sus leyes, porque no hay alternativa", consideró.
La CSI es la mayor central sindical del mundo y agrupa a 176 millones de trabajadores de más de 300 organizaciones nacionales.