El jugador argentino recibió una pedrada en la cabeza que obligó al médico del club a realizarle una sutura de 26 puntos. La emboscada fue en la vía entre el aeropuerto de Pereira y la ciudad de Manizales, a donde se dirigía el equipo blanco tras viajar desde Neiva en avión y aterrizar en la capital risaraldense.
El bus terminó tan afectado tras la lluvia de piedras, que el Once Caldas debió hacer un trasbordo para poder llegar a su ciudad. Lamentablemente para él, pero afortunadamente para el resto del plantel, salvo rasguños y pequeños cortes, el mayor perjudicado fue Cabrera.
Escuche el audio en Blu Radio.