El equipo más tradicional del Torneo Postobón vuelve a ser protagonista y no deja de impresionar semestre a semestre, a pesar de contar con numerosas bajas. Esta fórmula de replantación se da en la misma Antioquia con jugadores jóvenes y de la casa que le rinden a los leones: esta vez no sólo fueron colíderes, sino que terminaron cosechando el mejor remate de temporada al verse muy mal al inicio del Torneo Postobón II. Incluso, llegaron a ocupar los últimos puestos.
Los dirigidos por Álvaro Hernández Umaña se especializan en un 4-2-3-1 donde se mezclan muchas ganas, pero temperamento a la vez. En el arco Mosquera, fondo compuesto por Pachón y González en los laterales más García y Arias como pareja de centrales, sala de máquinas con Londoño y Rueda, Jamillacson Palacios por una banda, por la otra López, Cataño de enganche y en punta Cheo Palacios. Naranjo, un jugador totalmente revulsivo, es siempre opción de primer cambio para Hernández Umaña.