Gascoigne, de 45 años, sufrió una recaída en su larga lucha con el alcoholismo y fue tratado inicialmente en una unidad de terapia intensiva en un hospital de Phoenix, Arizona, el mes pasado.
"Gazza" dijo a la edición dominical del The Sun que "tres médicos no creyeron que yo sobreviviría" y agregó que estuvo "muerto hace dos semanas; volví de la muerte".
El exjugador de Tottenham y Lazio ha enfrentado problemas mentales y alcohólicos desde que terminó su carrera deportiva.