El Barcelona desveló hace unas semanas que tenía la intención de ampliar el compromiso con el jugador argentino, después del excelente rendimiento que ha ofrecido en las dos temporadas que lleva en la entidad, especialmente en la segunda, en la que Mascherano debió reconvertirse en central, ofreciendo unas excelentes prestaciones.
La firma se plasmará en las siguientes semanas, y en el nuevo contrato el club establece una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.
El Barcelona lo fichó por 24 millones de euros, pero el jugador debió rebajar un poco su ficha para hacer viable la contratación. Este hecho le granjeó grandes adhesiones en el club catalán, que ha querido premiar su entrega y rendimiento con una ampliación hasta el 30 de junio de 2016.