El dirigente Joao Havelange, quien ayudó a que Rio de Janeiro se convirtiera en sede de los Juegos Olímpicos del próximo agosto, está siendo tratado en el Hospital Samaritano de Rio.
"La condición del paciente es estable y mostrando una mejoría gradual", señaló la nota del hospital.
Se le reconoce por ayudar a transformar el fútbol en una historia global de éxito, pero su legado ha sido empañado por serias acusaciones de corrupción.
Renunció como presidente honorario de la FIFA en 2013 después de que el comité de ética del organismo que rige el fútbol mundial concluyera que recibió sobornos durante su etapa como presidente.