Lippi, que conoce bien el fútbol del gigante asiático por su pasado dirigiendo al Guangzhou (2012-2014), se pone al frente de una selección que fue derrotada por Siria y Uzbekistán en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia-2018. El veterano técnico se halla en China para aceptar la oferta formal de la Federación.
China, 84ª selección del mundo, es última en la llave A de la zona Asia, por detrás de Irán, Uzbekistán, Corea del Sur, Siria y Catar.
El presidente del país, Xi Jinping, gran aficionado al fútbol, prometió hacer todo lo posible para que China participe en la competición, organice el torneo, y consiga algún día proclamarse campeona del mundo.