El partido Ghana vs Corea del Sur empezó con muchas emociones. Tan solo en el primer tiempo hubo varias opciones de gol para los asiáticos y, como si fuera poco, se registraron dos anotaciones a favor de los africanones, quienes picaron en punta. Justamente, en uno de dichos tantos, se presentó una polémica, en la que el VAR tuvo que intervenir por una aparente mano de un hombre.
Al minuto 24, se envió un centro de pelota quieta, desde el costado izquierdo, con mucho 'veneno'; la pelota llegó al área chica y, allí, en medio del intento de cabecear por parte de Iñaki Williams, la pelota siguió de largo y golpeó la mano de André Ayew, dejando el balón rebotando y cerca del arco custodiado por Kim Seung-Gyu. Esa situación fue aprovechada de gran manera por Ghana.