Pelusso, sin trabajo después de abandonar la dirección de la selección paraguaya, con la que tuvo una mala campaña en las eliminatorias del Mundial de Brasil 2014, fue elegido por unanimidad por los directivos de Nacional para el cargo y ahora solo falta cumplir con las formalidades para que el entrenador asuma el puesto.
La idea de los directivos del club al decantarse tan rápido por Pelusso se debe a la intención de rehacer el equipo y contar para ello con un entrenador de "espalda ancha" con experiencia en el club que permita hacer esos cambios.
El argentino Arruabarrena renunció el domingo poco después de que el equipo uruguayo perdiera por 1-2 frente a Fénix en la última jornada del campeonato y dejara escapar así la posibilidad de ganar el torneo Apertura local.
"Lo más conveniente para el club y para los jugadores es que venga otro entrenador", dijo Arruabarrena en conferencia de prensa tras el partido.
"Siempre lo tuve claro, el fútbol es de resultados y nosotros no lo conseguimos", agregó.
El presidente de Nacional, Eduardo Ache, elogió el gesto de Arruabarrena, que tenía seis meses más de contrato, e inmediatamente anunció que la directiva comenzaría la búsqueda de un sustituto.
Con la finalización del Apertura la plantilla de Nacional de Montevideo, que es la más cara del fútbol uruguayo, comenzó su licencia y volverá a los entrenamientos el 2 de enero de cara a su participación en la Copa Libertadores.
El equipo uruguayo jugará a partir del 29 de enero en la primera fase de la Libertadores frente al Oriente Petrolero boliviano.