Vieri, que también jugó en el Atlético de Madrid en la temporada 1997-1998, pidió una indemnización de 12 millones de euros a Telecom y de 9,25 millones al Inter, alegando daños psicológicos por haber sido víctima de un plan de espionaje, informaron los medios de comunicación italianos.
Los hechos se remontan al año 2000, aunque salieron a la luz mucho después, tras descubrirse una importante red de escuchas ilegales y seguimientos a distintas personalidades, en la que estaba implicada Telecom.
Según la acusación, el caso de espionaje sobre el jugador fue a petición del Inter, que intentaba controlar la vida de su entonces delantero, muy dado a la noche milanesa.