El delincuente fue arrestado el 10 de julio en la calle en la que reside el ex entrenador del Real Madrid y Chelsea, mientras éste presenciaba la final de la Eurocopa-2016 por televisión. Este martes el delincuente compareció ante un tribunal de la capital inglesa.
"Fue declarado culpable y condenado a cuatro semanas de prisión", hizo saber la policía en un comunicado.