David Ospina: Fue la figura del compromiso, tuvo cuatro atajadas que evitaron que el marcador en contra fuera mayor.
Juan Guillermo Cuadrado: Siempre le dio salida a la Selección por donde se movió. Es el jugador con mayor regularidad en los dos compromisos que disputó el equipo.
Amaranto Perea: El gol en contra fue un mano a mano que perdió con Salomón Rondón. En varios duelos se vio falto de distancia e impreciso en los pases.
Camilo Zúñiga: Realizó varias salidas importantes por derecha, sin embargo no lució tan seguro como en otras ocasiones para realizar centros con peligro real. En defensa no tuvo mayores complicaciones.
Edwin Valencia: Dinámico en defensa, suplió bien los vacíos que dejó Abel Aguilar cuando salía a proponer en ataque. Hasta el último minuto defendió a Colombia de los contragolpes.
Abel Aguilar: Fue uno de los jugadores que más buscó proyectarse. Se juntó con Macnelly, James y Falcao.
Pablo Armero: Su velocidad fue importante hasta el tercer cuarto de cancha. En varias oportunidades puso en apuros a la defensa rival con sus salidas.
Macnelly Torres: Se le vieron destellos de buen fútbol. Puso algunos pases al vacío interesantes. Su intermitencia se sintió en partes del partido.
James Rodríguez: Volvió a ser importante. Con respecto al partido anterior estuvo mas ‘enchufado'. Por momentos busco asociarse con Falcao recordando viejos tiempo en el Porto.
Falcao García: Tuvo el empate al minuto 78 pero su remate se estrelló en el horizontal. Lució muy solo en el primer tiempo y debió buscar el balón en la mitad del terreno en donde se pierde su potencia goleadora.
Teófilo Gutiérrez: Ingresó en la segunda parte y se notó una mejoría en el volumen de ataque. Trató de manejar el balón con calma en el último cuarto de cancha cuando la desesperación se adueñaba de Colombia.
Carlos Bacca: Fue el jugador que desde la banca desequilibró. Se rebuscó el balón para entregárselo a Falcao en la jugada del palazo. Se le vio con mucha confianza cuando tomó el esférico.
Aldo Leao Ramírez: Ingresó en los minutos finales y se sumó a la embestida Colombiana que buscó el empate con más ganas que fútbol.