El exjugador de Tumaco marcó gol, hace 32 años, en el Estadio Pueblo Nuevo durante la Eliminatoria a México-1986. Aquella vez, la historia era muy parecida a la actual.
En el fútbol es común que la historia se repita. Cambian los jugadores, los marcadores y los detalles, pero lo fundamental se mantiene. O da vueltas. Podría decirse que la historia de los partidos es como la moda: es cíclica, va y viene.
“No sé muy bien porqué fuimos en bus. Creo que fue por economía”, detalla el ‘Viejo Willy’. Hace 32 años -según el exjugador de Tumaco- no había tanto morbo con el juego entre ambas selecciones. Lo normal era que los colombianos ganaran.
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“En mi época decíamos: si es un partido contra Venezuela es un partido ganable. Contra Brasil se sabía, en cambio, que podíamos perder o empatar. Ahora el morbo con los venezolanos es porque últimamente han crecido futbolísticamente, pero Colombia sigue siendo más fuerte”, dice Ortiz, quien tiene en el DT venezolano Ríchard Páez (exMillonarios) a un rival del pasado y un amigo del presente.
Si el equipo que hoy dirige José Pékerman se impone, el repechaje estará prácticamente asegurado. Es poner un pie en el Mundial aunque el ideal es dar el salto completo, sin escalas. Un triunfo en San Cristóbal es vital, casi que definitivo. “Históricamente se nota cuando un equipo está por encima de otro, como es el caso, pero el partido hay que jugarlo. En el campo hay que hacerle sentir que Colombia ha ido a Mundiales y ha ganado una Copa América. Debe hacer respetar la historia contra Venezuela”, concluye.
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