El duelo entre Real Betis y Real Madrid por la Liga de España el pasado domingo dejó un sinfín de polémicas dentro y fuera del terreno de juego protagonizadas principalmente por Vinícius Júnior y el árbitro César Soto Grado, quien fue recriminado fuertemente por el astro brasileño, hecho que muchos de sus compañeros rechazaron en el terreno de juego incluido su entrenador Carlo Ancelotti.
Desde el inicio del partido el español se vio agobiado frente a diferentes retos arbitrales, que junto a la ayuda del VAR encargado fue resolviendo y determinando a su juicio, que no generó simpatía dentro de los jugadores del conjunto madrileño, pues su desaprobación frente a jugadas puntuales fue generando una ‘calentura’ en el campo.
En un contrataque a favor del Betis, Aitor Rubial iba corriendo por el centro del terreno de juego hacia campo contrario, mientras era marcado por Eduardo Camavinga, quien se llevó un fuerte golpe en el rostro por parte del jugador local en su intento de deshacerse de él para llegar libre y con posibilidades de cara al arco custodiado por Thibaut Courtois.
Rubial no fue amonestado y el partido se desarrolló con normalidad, así como en la posible pena máxima en favor del Madrid cuando Karim Benzema fue cruzado por un defensor del Real Betis o la peligrosa patada a Vinícius Júnior, que no fue revisada por el VAR como posible expulsión.
Esto culminó en un fuerte encontrón entre el jugador brasileño y el árbitro César Soto Grado una vez terminado el partido, hecho que los mismos jugadores del Real Madrid desaprobaron por como lo evidenciaron las cámaras de el ‘Golazo del Gol’, que enfocó el momento en el que Ceballos, Rüdiger y Federico Valverde lo miraban y gesticulaban en contra de sus reclamos.
Poco después apareció Carlo Ancelotti cuestionándole por su comportamiento, a lo que Vinícius no replicó y salió directamente desde el campo hacia los vestuarios, luego de una igualdad que lo dejó a 9 unidades del Barcelona en la tabla de posiciones en la disputa por el título de España.