Devin Booker, elegido este lunes como mejor jugador de la semana en el Oeste de la NBA, vive un tremendo momento de forma y se convirtió en un salvavidas para los Phoenix Suns, que tienen un balance de 8-1 con su estrella en la pista.
Lo volvió a demostrar este domingo en la visita de los Suns a los New York Knicks, cuando metió un triple con menos de dos segundos en el cronómetro para certificar la victoria de su equipo por 116-113 en una tarde en la que Kevin Durant estuvo de baja.
Booker promedió 30.3 puntos, 5.3 rebotes y 7.8 asistencias por partido en los cuatro triunfos de cuatro cosechados por los Suns en la última semana.
Ya dejó atrás los problemas físicos que le frenaron al comienzo de la temporada y su rendimiento ha permitido a los Suns, que llevan siete victorias consecutivas, colocarse terceros en el Oeste (11-6), detrás de los Minnesota Timberwolves y de los Oklahoma City Thunder.
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En esta campaña, Booker promedia 29.4 puntos, 5.4 rebotes y 8.9 asistencias por encuentro y con él en el campo los Suns sólo cayeron una vez en nueve partidos, contra los San Antonio Spurs del francés Victor Wembanyama.
En ese duelo, a pesar de la derrota, Booker firmó 31 puntos, nueve rebotes y trece asistencias.
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Y eso que el trío estelar armado por los Suns el pasado verano, con el fichaje de Bradley Beal procedente de los Washington Wizards, todavía no se ha estrenado.
Beal está al menos otros diez de baja por un problema de espalda, mientras que Durant se perdió los últimos dos partidos por una lesión en el pie derecho, que no genera particular preocupación.
En la Conferencia Este, el mejor jugador de la semana fue Paolo Banchero, de los Orlando Magic, quien promedió 23.5 puntos, 5.5 rebotes y 5 asistencias por partido en las cuatro victorias de cuatro logradas por el equipo de Florida.
Los Magic, revelación de la temporada junto a los Oklahoma City Thunder hasta este momento, son segundos en el Este (12-5) a una victoria de los líderes, los Boston Celtics.
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