Modric fue el único que entendió el compromiso desde el principio. Después encontró el auxilio de Mesut Ozil, que empezó en el banquillo. Y entre ambos enterraron las ilusiones isleñas, angustiadas cada jornada por la amenaza del descenso. El balcánico, héroe blanco tras Old Trafford, culminó la remontada con un gol de los que no es fácil olvidar.
Real Madrid hace tiempo que desistió de ganar la Liga. Su forma de afrontar el campeonato carece de la tensión competitiva de alguien que pelea por un objetivo. Fuera del alcance el título, el cuadro de José Mourinho está para otras cosas. Con la plaza de Champions en el bolsillo el segundo puesto es un premio menor. Una cuestión de honor.
Por eso el Madrid cambia de cara cada fin de semana. En eso tiene mucho que ver el preparador luso, que opta por alineaciones ocasionales, atípicas. Pensadas en dosificar a unos y regalar minutos a otros. En ensayos con la vista en otros torneos.
De nuevo ante Mallorca el once blanco cambió de cara. Recuperó la zaga titular, con Arbeloa, Sergio Ramos, Varane y Coentrao, que no jugaron en Vigo. E insistió en Pepe, al que buscó una ubicación en la medular, junto a Luka Modric y Kaká, de nuevo protagonista. Igual que Álvaro Morata.
Publicidad
Para Mallorca la Liga no es una broma. Todo lo contrario. Cada partido es una cuestión de vida o muerte. Llegó al Bernabéu con dos victorias seguidas. Situado en puestos de descenso en cada partido pretende un premio que alimente sus expectativas de salvación. Así llegó al recinto blanco.
El conjunto de Gregorio Manzano, que sabe lo que es salir triunfador del Bernabéu con el Mallorca, agitó pronto el partido. El cuadro isleño destapó las carencias por alto de su rival. Le dejó en evidencia a los seis minutos, cuando un centro del mexicano Giovani Dos Santos desde la banda izquierda fue aprovechada por Nsue para batir a Diego López.
Publicidad
Real Madrid reaccionó. Morata pudo empatar con un remate que desvió el israelí Dudu Aouate y a continuación obtuvo el empate sin demasiado esfuerzo en una acción gestada por el croata Modric, el único que entendió el partido en la primera parte. Le dio el balón a Pepe que a trompicones asistió a Gonzalo Higuaín, que marcó a puerta vacía.
Lejos de llegar la normalidad el duelo siguió aturullado para los locales. Otro balón aéreo sonrojó a la zaga blanca. Un córner botado por Giovani otra vez. Bigas cabeceó en el punto de penalti y Alfaro, en el segundo palo, envió el balón a la red.
A excepción de dos disparos de Cristiano, el Real Madrid apenas inquietó a su rival, que alteró a la grada cuando amenazó con el tercero, en un remate aéreo de Hutton que salió fuera. Los pitos sonaron en el Bernabeu, que no entiende de trámites y ni intrascendencias cuando acude a ver a su equipo.
Mourinho movió el banco en el intermedio. Recurrió a Benzema y Ozil en lugar de Morata y Arbeloa. Sin tiempo para comprobar el efecto de la maniobra táctica el Real Madrid dio la vuelta a la situación en tres minutos, con dos golpes de talento.
El primero en un remate de cabeza de Cristiano Ronaldo. El segundo en un zapatazo de Modric, una volea desde fuera del área.
Publicidad
El croata ganó al madridismo. El partido ante de Manchester lo levantó. Ante el Mallorca, el público se entregó y ya coreó su nombre. Después, Higuaín, a puerta vacía, sentenció el choque. En el tiempo añadido, con el partido agonizando y el Mallorca entregado, Benzema, sin oposición, completó la cuenta, un regalo de Higuaín.
Ficha técnica:
Publicidad
5 - Real Madrid: Diego López, Arbeloa (Ozil, m.46), Sergio Ramos, Varane, Coentrao, Pepe, Modric, Kaká (Xabi Alonso, m.62), Cristiano Ronaldo, Morata (Benzema, m.46) e Higuaín.
2 - Mallorca: Aouate, Hutton, Nunes, Bigas, Kevin, Nsue (Hemed, m.65), Pina, Tissone (Fontás, m.83), Alfaro, Giovani y Víctor (Pereira, m.77).
Goles: 0-1, m.6: Nsue; 1-1, m.15: Higuaín. 1-2, m.21: Alfaro; 2-2, m.52: Ronaldo. 3-2, m.55: Modric. 4-2, m.58: Higuaín. 5-2, m.92: Benzema.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz, del comité Valenciano. Mostró tarjeta amarilla a Tissone (m.39)
Publicidad
Incidencias: encuentro de la vigésima octava jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 61.000 espectadores.