Menezes admitió que la disputa de las eliminatorias ayuda a las selecciones a buscar su mejor nivel a cada jornada y que a Brasil, como único país ya clasificado a la fase final del Mundial de 2014 por ser el anfitrión, no le queda más remedio que prepararse con amistosos.
"No fue nuestra opción jugar o no jugar las eliminatorias. Es así que funciona. El país sede no juega y esa es nuestra realidad", se lamentó el seleccionador brasileño en declaraciones que concedió a periodistas tras participar en la ceremonia en la que la FIFA sorteó en Río de Janeiro los grupos eliminatorios para el Mundial de 2014.
"Por eso lo que hemos hecho es escoger adversarios de buen nivel para nuestros amistosos", afirmó.
El entrenador explicó que los jóvenes jugadores con que renovó la selección brasileña necesitan medirse a los mejores jugadores del mundo para saber el nivel en que se encuentran, ganar experiencia y estar listos para competiciones de alto nivel.
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Los enfrentamientos con las mejores selecciones europeas, agregó, permitirán que los jóvenes jugadores que llegaron a la selección se midan a los mejores del mundo.
"Eso va a darles un buen parámetro, incluso a los que juegan en (clubes de) Brasil que no tienen esa oportunidad de enfrentamiento con Europa a todo momento", afirmó.
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"Esos amistosos permitirán establecer parámetros confiables de la evolución de la selección brasileña", agregó.
Desde que Menezes asumió el comando de la selección cinco veces campeona del mundo, tras la eliminación prematura de Brasil en el Mundial de 2010 en Sudáfrica, el equipo ya se ha medido en amistosos a selecciones como Argentina, Holanda y Francia.
La selección ya tiene programados para este año amistosos con España, Argentina y Alemania.