Tras la cancelación del Bélgica-España, Nainggolan viajó a Amberes para pasar su día de descanso, pero por su apariencia física tuvo un mal rato.
La alarma de un presunto terrorista en el hotel hizo que la policía belga irrumpiera en el lugar, sin embargo se vieron sorprendidos al darse cuenta que el detenido era jugador de la selección de Bélgica y la Roma de Italia.