La lista de lesionados de Millonarios se agranda cada vez más y este año no ha sido el mejor en este tema para el cuadro azul de Bogotá.
El caso más sonado por estos días es el del centrocampista bogotano Mario González, quien está enfrentando a la leucemia, una noticia que tomó por sorpresa y que unió a todo el público del fútbol en nuestro país.
Esta es la principal y más graves dificultad que tiene el equipo ‘embajador' con respecto a personal no apto para jugar, pero la extensa lista de los ‘albiazules' se complementa así:
Luis ‘Leticiano' Mosquera sufrió ruptura de ligamento cruzado el pasado 28 de agosto en el partido contra Cúcuta en la capital nortesantandereana. Estará aproximadamente seis meses sin poder jugar.
En un accidentado encuentro entre Millonarios y Nacional el semestre pasado, el volante de primera línea Juan Esteban Ortiz también tuvo rotura de ligamento cruzado y ya lleva cuatro meses fuera de las canchas. Esta semana volvió a los trabajos de campo, pero no está listo para volver.
En este mismo compromiso el delantero caucano Jorge Perlaza, tras un forcejeo con Farid Díaz, cayó sobre su tobillo derecho provocando luxofractura del mismo. Su regreso está pronosticado para diciembre.
A ellos se suma ‘El Mago' Ramírez, pues en disputa del derbi capitalino número 274, el argentino y recién llegado al club sufrió un problema en la rodilla, motivo por el cual tuvo que abandonar el partido cuando trascurría el minuto 88 y apenas llevaba 13 minutos en cancha. Los exámenes determinaron que el argntino sufrió una rotura de ligamento cruzado en su rodilla izquierda, por lo que este miércoles será intervenido quirúrgicamente. Será baja por 5 meses.
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Afortunadamente para los azules el ‘hospital' se ha ido desocupando. Nelson Ramos se rompió el tendón de Aquiles en el clásico 269 ante SantaFe y tras diez meses por fuera de las canchas ya hace parte de la nómina.
El chocoano Alex Díaz ha sido el jugador que en los últimos años más ha visitado al galeno: en 2009 jugando para Millonarios y a sus cortos 20 años tuvo un problema en la rodilla derecha que lo dejó casi un año sin poder jugar al fútbol; en 2010 su problema en la articulación se agravó y tuvo rotura de ligamento cruzado; para el año 2012 fue cedido a América de Cali y allí también tuvo una lesión que lo alejó de las canchas durante tres meses. Hoy ocupa el lugar de Mosquera.
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