En sus primeros pasos con la camiseta azulgrana sobre el césped del estadio catalán, Alba dio las "gracias por venir en un día tan especial". "Estoy muy contento por volver a mi casa. Visca el Barcelona y visca Cataluña", exclamó el jugador.
Con el dorsal 18 a la espalda, Alba regaló algunos balones a la grada y saludo a los aficionados, muchos de ellos con pancartas en las que podía leerse "Bienvenido a casa" y "Te lo mereces, Jordi".
Una hora antes, a las cuatro de la tarde, Alba estampó su firma del contrato que le unirá al equipo catalán por cinco temporadas y que incluye una cláusula de rescisión de 90 millones de euros.
Posteriormente el jugador posó para la tradicional fotografía en el escudo de las oficinas azulgranas, junto al presidente Sandro Rosell, el director deportivo, Andoni Zubizarreta, y el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu.
Durante la presentación posterior, estuvo acompañado de su familia y amigos, que no quisieron perderse el regreso de Jordi Alba al que fuera el club de su infancia.