Una maldición existe en los torneos cortos colombianos: el campeón del primer semestre casi siempre fracasa en el segundo... Santa Fe, tal como están las cosas, no es la excepción a esta regla no escrita, puestras perder en la noche del viernes con Real Cartagena se quedó en 16 puntos y sólo podría llegar a 25, una cifra que seguramente no le alcanzará para clasificar a semifinales, aunque aún faltan tres fechas y todo puede suceder.
¿Motivos para que hoy el actual campeón esté al borde de una eliminación anticipada? Numéricamente el rendimiento como visitante fue su mayor castigo, pues sólo logró cuatro empates en ocho salidas y, por ejemplo, no sumó en una plaza como Neiva, en donde casi todos sacaron puntos, así como en Cartagena, en donde el Real no fue precisamente fuerte. Pero también hay que hablar de que en El Campín sufrió tres derrotas claves: los dos clásicos con Millonarios y la visita de Equidad.
Todo eso descuadró la caja de un equipo que en este semestre lleva siete partidos perdidos, cuando en el semestre anterior apenas perdió tres, pero mucho tienen que ver en eso el hecho de que apenas lleve 16 goles en 15 juegos.
El promedio ofensivo del campeón en este semestre da grima: su goleador es el recién llegado Cristian Martínez Borja con 4 anotaciones, uno más que Omar Pérez, quien fue el goleador de la séptima estrella con 9 tantos, los mismos que Diego Cabrera, quien este semestre apenas lleva 1.
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Este reducción del nivel individual y colectivo revela algo más: el sistema no es justo con el campeón y el equipo no trabajó bien la parte física. Lo primero se ve en que Santa Fe y Pasto, tras afrontar la final del 15 de julio y sumar 26 partidos en el primer semestre, tuvieron que arrancar el segundo 15 días después frente a seis rivales con una semana más de descanso y diez con más de un mes.
Sin embargo, si bien esto se le puede abonar al sistema del torneo, también hay que aceptar que la preparación física en Colombia está pensada para el semestre y no para el año, lo que es un error estratégico. Prueba de esto es que desde el 2002 el único equipo bicampeón en un año fue Nacional en el 2007 y sólo América, finalista y luego campeón en el 2009, puede decir que también jugó dos finales.
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Lo cierto es que quedan 9 puntos y Santa Fe necesita ganarlos todos y esperar resultados para seguir soñando con defender su título. Pero todo parece indicar que hay que ponerse a pensar desde ya en el 2013.