En la revisión que se incautaron de documentos, ordenadores y discos duros, registraron también la vivienda particular del presidente de la federación, Wolfgang Niersbach, y de su antecesor en el cargo, Theo Zwanziger.
La fiscalía de Fráncfort, ciudad en la que se encuentra la sede de la DFB, señaló que las investigaciones se centran en estas dos personas. Manifestó además que no investiga presuntos delitos de malversación de fondos y de soborno en transacciones internacionales porque estarían ya prescritos.
Cuando estalló el escándalo sobre una presunta caja negra para comprar votos antes del Mundial, el presidente de la DFB explicó que en una reunión en Zúrich en enero de 2002 el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ofreció a Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador del Mundial, una subvención de 250 millones de francos suizos (170 millones de euros según el cambio de entonces).
Beckenbauer estuvo de acuerdo en asumir ese pago, aunque finalmente lo efectuó el entonces jefe de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, fallecido en 2008.
Publicidad
La DFB devolvió a Louis-Dreyfus su dinero en 2005, un pago que desató las dudas sobre la existencia de esa presunta caja negra.
Blatter ha asegurado que nunca pidió dinero a Franz aunque éste ha reconocido que cometió un "error" al no rechazar una "propuesta" que en su día le hizo la Comisión de Finanzas de la FIFA.
Publicidad
No obstante, el ‘kaiser' del fútbol alemán aseguró que "no se compró ningún voto para percibir" ayuda financiera.