"He renunciado a cualquier pretensión sobre el precio, he aceptado lo que me han propuesto", declaró el antiguo jefe de gobierno italiano a su salida del hospital tras haberse sometido a principios de junio a una operación de corazón.
"Solicité que hubiera un compromiso por parte de los nuevos inversores de meter en las cajas del Milan al menos 400 millones de euros en los dos próximos años", añadió Berlusconi.
El empresario italiano no precisó el nombre del inversor, pero indicó que se trataba de "una sociedad china con capital público".
Los grandes inversores chinos se multiplican por Europa. El gigante Suning compró a principios de junio el 70% del otro gran club de Milán, el Inter.
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El hombre más rico de Asia, Wang Jianli, impulsó este movimiento en enero de 2015 al comprar el 20% de las acciones del Atlético de Madrid.