En medio de la goleada de Manchester City sobre Brighton , este jueves 25 de abril, en el Falmer Stadium, no podía faltar la polémica. Todo ocurrió al minuto 62 y tuvo como protagonistas a Julián Álvarez y Kyle Walker, por parte de los 'cityzens', y al arquero Jason Steele, en el conjunto local. Y es que, en medio del 0-4 parcial a favor del equipo de Pep Guardiola, se reclamó una posible falta.
El lateral derecho del City dejó en el camino a varios rivales y cuando se le fue el balón largo, se estiró al máximo para intentar puntearlo. En ese momento, el guardameta y él chocaron, y, por eso, pedían jugada peligrosa. Julián Álvarez estuvo atento al rebote y marcó con el arco a su disposición. Hubo reclamos, molestia y enojo en las toldas de Brighton, pero el árbitro se mantuvo firme.