Los más de 80 millones de euros invertidos por el capital catarí de sus nuevos propietarios, convierten al club de la capital en el principal favorito para ganar el título luego de las dos últimas temporadas han estado dominadas por el Olympique de Marsella y el Lille.
El argentino Javier Pastore, que con 42 millones de euros es el fichaje más caro de la historia del fútbol galo, tendrá que esperar un poco para adaptarse a su nuevo club, pero su nombre es el que más suena en los prolegómenos del campeonato.
Todo el mundo espera que el PSG vuelva a luchar por el título tras temporadas apartado de los mejores.
El panorama apunta a un duelo directo con el Olympique de Marsella, que el año pasado dejó escapar el título pero que apuesta por la continuidad para repetir la victoria de 2010.
El club mediterráneo no se reforzó mucho, pero su entrenador, Didier Deschamps, confía en un bloque que se ha rodado durante las dos últimas temporadas.
De hacerse cierto, sería el duelo entre los dos históricos del fútbol francés, representantes de las ciudades más grandes y que alimentan una gran rivalidad.
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Pero otros equipos tratarán de evitar que el campeonato se convierta en un bipartidismo. El primero de ellos el Lille, defensor del título que, pese a su modestia, mostró la pasada campaña un elevado nivel de juego.
Los nordistas saben que repetir la gesta del año pasado no será tarea fácil, sobre todo porque han visto como algunas de sus estrellas, como el delantero Gervinho, pero nadie los descarta de forma definitiva.
El Lyon tampoco quiere ser un mero espectador en el fútbol francés y sueña con volver a ganar un título que consiguió en siete ocasiones consecutivas, pero que no gana desde 2008.
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El Girondins de Burdeos también cuenta con volver a pelear por el título, aunque todos esperan a ver si el elenco de estrellas del PSG es tan eficaz sobre el campo como parece sobre el papel.