En el torneo de fútbol sala de Colombia, en la noche de este viernes se presentó un curioso hecho en la antesala del clásico del Atlántico entre Independiente Barranquilla y Barranquilleros. Y es que en el partido que estaba previsto para empezar a las 7 y 30 de la noche, no pudo ver mover el balón a causa de las goteras en el Coliseo Sugar Baby Rojas.
Las filtraciones de agua en la cubierta del escenario deportivo produjeron el hecho y por más de que funcionarios del coliseo aparecieron con traperos en el terreno de juego, los espectadores que llegaron a las gradas tuvieron que esperar.
Este hecho, al parecer, no es nuevo y cada vez que el invierno aparece en Barranquilla se presentan dichas dificultades, especialmente en los sectores de las áreas y de uno de los arcos.
En las redes sociales no se hicieron esperar los comentarios y el sarcasmo de algunos usuarios, especialmente en Twitter.