La FPF informó de que la medida se tomó tras aceptar las recomendaciones de los miembros de la Comisión Sudáfrica 2010 "en torno a las investigaciones relacionadas al incompleto retorno de la delegación" a Lima.
Según el comunicado, entre los acuerdos destaca la aceptación de la renuncia de César Linares al cargo de jefe de equipo de la Selección nacional, y multar, con un monto no especificado, al preparador físico argentino Alejandro Richino y al gerente Gerardo Sosaya.
Además, se decidió que el jefe de seguridad, Fernando Obregón, "en el futuro no participará en la delegación oficial de la Selección nacional de mayores".
El diario deportivo El Bocón denunció el pasado 14 de junio que el futbolista Hernán Rengifo fue olvidado en un hotel de Colombia por la delegación nacional, que solo se percató de su ausencia al llegar a Lima.
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Los rumores que circulaban desde días antes fueron confirmados con la publicación de una entrevista a Rengifo, quien señaló que no quería echar más leña al fuego, pero reconoció que fue abandonado en la ciudad colombiana.
Tras la derrota por 1-0 sufrida el 10 de junio, la Selección peruana volvió a su hotel de concentración para preparar el regreso a Lima, que se adelantó por tratarse de un avión de las Fuerza Aérea Peruana (FAP).
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Rengifo, que compartía habitación con Johan Fano, no fue avisado del cambio.
Además Fano, jugador del Once Caldas colombiano, había abandonado el hotel la misma noche del miércoles para reintegrase a su equipo, así que cuando el punta peruano se despertó estaba solo en su habitación y con el resto de la Selección en Lima.
Para complicar aún más la situación, los encargados de coordinar el viaje tenían en su poder todos los pasaportes de los jugadores, por lo que un miembro de la FPF tuvo que regresar a Medellín con los documentos de Rengifo para poder traerlo a Lima.
En medio de estas revelaciones, los medios locales reseñaron las fuertes discusiones entre Richino y Sosaya, que se responsabilizaban por el error, y la amenaza del seleccionador, José del Solar, de renunciar si se despedía a su preparador físico.
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Este incidente se ha convertido en la última perla de un rosario de errores y pésimos resultados de la criticada Selección nacional, que ocupa la última posición en las Eliminatorias y ha perdido toda opción a clasificarse al Mundial del 2010.