Así lo señaló Platini durante su intervención en el congreso "Football Talks", que se celebra estos días en la localidad portuguesa de Estoril, y donde el máximo responsable del organismo europeo admitió que es necesario continuar combatiendo el dopaje, la violencia o el amaño de partidos.
En su opinión, el fútbol en el futuro debe "continuar resistiendo las tentaciones" de índole comercial, para lo que abogó por la implementación de nuevas normas, como las aprobadas para asegurar el "fair play" financiero.
Incidió, asimismo, en que el formato de las competiciones debe estar "orientado por los intereses deportivos y no por los económicos", un debate candente después de que varios entrenadores de prestigio mundial censuraran el elevado número de encuentros que disputan cada temporada sus futbolistas.
"El jugador no puede ser un esclavo", subrayó Platini en alusión a la propiedad compartida de los derechos de los futbolistas, una práctica que será prohibida próximamente.
"En 1972 fui a la huelga porque en aquel momento los clubes tenían los pases de los jugadores para toda la vida, pero ahora son propiedad de personas a las que ni siquiera conocen, y eso no puede continuar", insistió.
Platini abogó por un balompié que sea "ejemplar, empezando por el comportamiento de los futbolistas", a los que instó a dejar de reclamar constantemente a los árbitros.
En este sentido, volvió a apostar por dar a los colegiados una "tarjeta blanca" que les permita expulsar durante sólo algunos minutos a un jugador cuando, por ejemplo, le falte el respeto, de forma a darles tiempo a calmarse y regresar.
Sobre el amaño de partidos, el Presidente de la UEFA calificó de "gangrena" este tipo de delito y abogó por la creación de un cuerpo policial a nivel internacional que combata este tipo de crimen.