A pesar de los lamentables incidentes protagonizados por hinchas antes del partido , el clásico de la fecha se disputó con toda tranquilidad en el Metropolitano y allí Nacional volvió a mostrar que es el visitante más fuerte del fútbol colombiano.
Ya son diez las victorias consecutivas de los verdolagas Tolima, Itagüí y Santa Fe el semestre pasado, Inti Gas y Guaraní por Copa Sudamericana, Pasto en Copa Postobón y Huila, Alianza, Itagüí y Junior en esta Liga Postobón en la que, a pesar de tener dos partidos menos por sus juegos aplazados, es líder y el único invicto cuando estamos al borde de la mitad del campeonato.
Esta vez apoyado en un Sherman Cárdenas rápido e inteligente, que supo manejar a la perfección cuándo ser un pasador y cuándo llevar el balón en acciones individuales, que además tuvo el gran acompañamiento de Fernando Uribe al que sólo le faltó el gol y las buenas salidas de Valencia y Medina, Nacional le dio un repaso táctico a un Junior que sólo alcanzó a intimidar en los últimos minutos con Edison Toloza, y que no se quedó con un resultado más abultado en contra gracias a las magníficas intervenciones de Sebastián Viera.
Como ya es costumbre en el FPC, la polémica dijo presente cuando el juez Ramiro Suárez anuló por un inexistente fuera de lugar una jugada de gol de Edwin Cardona al minuto 17 de la segunda parte.
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El nivel de la polémica crece si analizamos que en la jugada siguiente llegó el gol de Nacional gracias a una esplélndida acción colectiva, un contragolpe de manual que terminó definiendo Cárdenas.
Lo cierto es que Nacional fue superior y Junior, otra vez, como ya pasara frente a Pasto, dejó a sus hinchas con un gran sinsabor que sólo podrá quitarse en dos semanas cuando regrese el campeonato.
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