A sus 36 años, Palermo se convirtió en el máximo goleador de la centenaria historia del Boca Juniors, el equipo más popular de Argentina, al superar con 220 tantos la marca que Roberto Cherro mantenía desde 1938 con 218.
Los goles los marcó a los nueve y 61 minutos del partido contra el Arsenal bonaerense, en el estadio 'La Bombonera', en la decimocuarta jornada del torneo Clausura. La victoria final fue 4-0 a favor de los ´Xeneizes´.
Palermo, el futbolista que en el tramo final de su carrera aspira a la convocatoria del seleccionador Diego Maradona para participar por primera vez en un Mundial, ha logrado el récord en su novena temporada con el equipo boquense (1997-2000 y 2004-2010).
'El optimista del gol', mote que desde principios de este milenio debe al entrenador de su mejor momento futbolístico, Carlos Bianchi, es el máximo realizador en activo en su país.
Publicidad
Nada menos que 72 años debió esperar la afición del Boca Juniors para que fuera superada la marca del legendario Roberto Cherro, nacido en 1906 y fallecido en 1965, cuyo récord fue logrado al cabo de doce temporadas como figura del equipo (1926-1938).
Cherro fue campeón de Liga con el conjunto boquense en cinco ocasiones, medalla de plata con la selección Argentina en los Juegos Olímpicos de Amsterdam'28 y subcampeón mundial en Uruguay'30.
Publicidad
'El loco' Palermo ganó seis veces la Liga y obtuvo los principales títulos internacionales de clubes a los que se puede aspirar en Sudamérica: una vez la Copa Intercontinental (con dos goles suyos ante el Real Madrid en el año 2000), dos la Libertadores, dos la Sudamericana y tres la Recopa Sudamericana.
Palermo debutó en el fútbol profesional argentino en 1992 en el Estudiantes de La Plata, equipo con el que disputó 90 partidos y marcó 34 goles.
En 1998 pasó al Boca Juniors y entre 2000 y 2004 jugó en los españoles Villareal (21 tantos), Real Betis (2) y Alavés (3) y regresó al equipo de la camiseta azul y oro.
El goleador superó cuatro lesiones graves en su carrera. En noviembre de 1999, con el Boca, sufrió en Santa Fe, ante el Colón, la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Estuvo inactivo durante seis meses.
Publicidad
Dos años después, cuando jugaba en el Villareal, celebraba un tanto y un muro que separaba las gradas del campo de juego cayó sobre su pierna y le provocó doble fractura de tibia y peroné. Estuvo en el dique seco más de cuatro meses.
En octubre de 2006, otra vez con el Boca y en un clásico frente al River Plate, el portero rival se cayó sobre su pierna derecha. Se lesionó los ligamentos internos de la rodilla y su recuperación demandó unos 50 días.
Publicidad
La última ocurrió en agosto de 2008, con el Boca y ante el Lanús, cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral medial de la rodilla derecha. Estuvo seis meses sin poder jugar.
Entre los hechos singulares de su carrera destacan el gol que marcó minutos después de romperse los ligamentos de una rodilla en 1999, tras lo cual pidió que le sustituyeran.
Ese año, ante el Platense, marcó un gol de penalti dándole al balón con los dos pies a causa de un resbalón. Meses antes falló tres penaltis con la selección argentina que dirigía Marcelo Bielsa ante Colombia, en la Copa América de Paraguay.
Estuvo fuera del equipo nacional durante una década, hasta que Diego Maradona le convocó en 2009 y, en el penúltimo partido de las eliminatorias de Sudáfrica 2010 marcó ante Perú, en Buenos Aires, un tanto que dio impulso a la clasificación albiceleste para el Mundial.
Publicidad
En un partido ante el Independiente, en 2007, anotó un gol desde 62,8 metros al portero Oscar Ustari. En octubre del año pasado marcó otro con un remate de cabeza ante el Vélez Sarsfield desde 38,5 metros, al aprovechar un rechace del meta Germán Montoya.
Con 210 goles en los torneos oficiales es el octavo realizador histórico del fútbol argentino, tras convertirse en 2009 en el décimo futbolista de su país en alcanzar los 200 tantos.
Publicidad