La culpa no es de los jugadores que en la noche de ese sábado volvieron a mostrar las debilidades de un equipo irregular, uno más en este irregular torneo que cambia de líderes cada fecha. La culpa tampoco es de Rafael Castillo, que llegó del banco del Tolima para anotar el 1-0 que sentenció la suerte del equipo del que es hincha confeso.
No, la culpa del descenso anticipado del Deportivo Pereira, histórico por demás pues nunca un equipo había descendido con cinco fechas de anticipación en Colombia, es de los dirigentes. Esos a los que la hinchada señala con razón porque en la capital risaraldense todos saben que las cosas se hicieron mal. Tan mal, que durante más de un año el equipo no ganó y logró el antirécord de 34 jornadas sin conocer una victoria. Con esa marca no sólo es increíble que no hubiese descendido ya, sino que es casi ridículo que tuviera posibilidades de salvarse. Cosas del sistema...
Lo cierto es que el Tolima acabó con la agonía de un muerto viviente, pero su eutanasia desató una tragedia en Risaralda en donde se ven de nuevo en la B, como en 1997, cuando descendieron para estar tres años en segunda.
La 'Furia matecaña', vestida de blanco, con rayas rojas y medias ídem, no le hizo honor a su remoquete en Ibagué, en donde sólo la media distancia logró intimidar a Antony Silva. Si hacemos la cuenta de las opciones de verdad peligrosas de los pereiranos habría que destacar sólo el tiro libre de Barahona al 29 de la primera parte. De resto, intentos de Viáfara, 'Totono' Grisales, movilidad sin profundidad de Cano (que sigue siendo uno de los goleadores del torneo) y ya.
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Lo cierto es que el descenso del Pereira se consumó en un partido malo, flojo, sin jugadas de área, con dos equipos que dispararon desde fuera de ella, pero no tienen ideas. El Tolima ganó por la buena pegada de Castillo y porque tal vez mostró mayor intención de ganar gracias a la salida de Vallejo, Marrugo y los pelotazos de Johnatan Pérez, pero ya.
¡Cómo extraña este Tolima a Wilder Medina! Parra Cadena no aporta mucho que digamos y César Arias apenas tuvo media distancia y un par de cabezazos que no le generaron mayores inconvenientes a Robinson Zapata.
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Hasta el gol de Castillo fue apretado, confuso: una serie de rebotes en la cabeza del área pereirana terminaron con la pelota en los pies de Rafael, que remató fuerte para vencer a 'Rufai'. Fue al minuto 36 de la segunda parte, minutos después de que el autor reemplazara al inoperante Parra Cadena, pero ese 1-0 no fue el que descendió al Pereira.
Al Pereira lo descendió el desinterés de una dirigencia que nada hizo en el 2010 para evitar la catástrofe y que en el 2011, cuando le apostó a salvarse milagrosamente, tampoco hizo mucho para retener al técnico Julio Comesaña y más bien le apostó al lobby para salvarse en el escritorio con ese adefesio de un torneo de 20 equipos.
Por supuesto, en lo que queda del año la maquinaria se va a volver a mover tratando de que eso pase. Especialmente porque, con 17 puntos, Pereira aún puede clasificar y, por lo tanto, aún puede ser campeón... sí, así es el sistema de nuestro campeonato: existe la posibilidad real y auténtica de que el equipo que juegue en la B el próximo año lo haga con una estrella en el pecho.
Todos los datos del partido en: http://www.caracoltv.com/golcaracol/detallepartido?game=122088&cup=colombia
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