“Cogí mis cosas y me fui para siempre”, comentó el aficionado que, afirma, le dio punto final a su relación de 14 años.
Según el periódico Argumenti i Fakti, el residente de la ciudad rusa de Cheliábinsk, en los Urales, festejó con mucho ímpetu la victoria de la Albiceleste sobre Nigeria, que permitió a Argentina pasar a los octavos de final de la Copa Mundial de Rusia 2018, y se convirtió en el blanco de burlas de su mujer.
"Desde el inicio del Mundial me pinchaba con que Messi juega mal y no pudo siquiera marcar el penalti contra Islandia", relató el aficionado.
Tras la enésima afrenta sobre la estrella del Barcelona "y sus cualidades deportivas", el admirador de Messi recogió sus cosas y se marchó de casa.
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"No me pude contener y le dije todo lo que pienso sobre Cristiano Ronaldo, la selección portuguesa y los clubes que le gustan a ella. Luego cogí mis cosas y me fui para siempre", contó el marido despechado.
Al día siguiente, el hombre solicitó oficialmente el divorcio de su mujer ante el registro civil.
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La pareja se conoció en un bar de Cheliábinsk durante uno de los partidos del Mundial de 2002, que organizaron conjuntamente Japón y Corea del Sur, y desde entonces eran inseparables pese a tener gustos deportivos dispares.
Argentina se despidió del Mundial tras perder 4-3 ante Francia en los octavos de final.