La policía abrió una investigación sobre los hechos después de que un particular elevase una queja formal, aunque el asunto ya fue archivado y Lewandowski no tendrá que sentarse en el banquillo de un juzgado, confirmaron las autoridades polacas.
"Tuvimos que abrir un investigación, es un procedimiento normal en estos casos, para determinar las circunstancias del incidente", explicó la portavoz de la policía de Varsovia, Joanna Wagrzyniak.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de octubre, cuando el delantero celebraba con el resto del equipo la victoria ante Irlanda (2-1) y la clasificación de los polacos para la próxima Eurocopa.
Durante la celebración sobre el terreno de juego se abrieron varias botellas de champaña para festejar el triunfo, y el ariete del Bayern bebió de una de ellas, tal y como quedó reflejado en varias imágenes.
La ley polaca señala que la venta y consumo de bebidas en recintos deportivos no puede exceder de los 3,5 grados de alcohol y sólo en áreas designadas para ello.