Tras un choque con un jugador marfileño, el maliense Moussa Doumbia "se estaba ahogando al tragarse la lengua", explicó Giresse en la emisora de radio francesa RMC. "Y fue Serge Aurier, con otro de nuestros jugadores, quien tuvo rápidamente el reflejo de ponerle de costado y meterle la mano (en la boca) para sacarle la lengua, porque estaba muriéndose", añadió el técnico francés.
"Aurier tuvo un reflejo grandioso. Lo hablé con él después y le di las gracias por haber tenido esa sangre fría", insistió.
Hasta ahora, este partido que ganó Costa de Marfil por 3-1 había dado mucho que hablar por otro gesto de Aurier, por el que fue duramente criticado, ya que tras marcar uno de los goles se llevó el dedo al cuello y simuló un degollamiento ante la afición rival.
Aurier, defensa del París SG, es conocido por ser frecuentemente motivo de polémica. En febrero pasado fue apartado durante unas semanas del equipo francés después de haber insultado en un chat a su entonce entrenador Laurent Blanc y a algunos de sus compañeros en el club francés.
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