En un comunicado a los medios, el equipo informó que en el seguimiento que se le realizó al entrenador "del proceso de la glándula parótida, se ha detectado una extensión de su patología", que requerirá una operación que se llevará a cabo mañana.
Una vez finalizada la intervención, e igual que en la primera operación de noviembre del 2011, Vilanova se someterá a un tratamiento de quimioterapia y radioterepia, por un espacio de seis semanas.
Esto no impedirá, siempre según las previsiones del Barcelona, que Vilanova pueda compatibilizar el tratamiento con su vida laboral, de lo que se desprende que pasadas las fiesta de Navidad podría incorporarse a los entrenamientos.
El Barcelona solicita el máximo respeto "a la intimidad y a la confidencialidad" del proceso, a petición del entrenador azulgrana, quien esta tarde se acercó a la Ciudad Deportiva, donde estaba prevista una sesión preparatoria.
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Ante la sorpresa de todo el mundo, Tito Vilanova acudió a la ciudad deportiva, aunque no ha dirigido la sesión de entrenamiento de su equipo que se ha desarrollado a puerta cerrada.
Según confirmó el club catalán, el técnico quiso estar presente en el entrenamiento junto a la plantilla, en una sesión a la que también se acercó el presidente azulgrana, Sandro Rosell, el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta.
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A pesar de que estos tres últimos llegaron a la ciudad deportiva por la entrada principal, donde se aglomeraban multitud de medios de comunicación, el entrenador lo hizo por otro acceso, para evitar encontrarse con los periodistas.
A última hora de la tarde de este miércoles Rosell y Zubizarreta atenderán a la prensa en una rueda de prensa en la ciudad deportiva.