El ciclista colombiano del Manzana Postobón, además, terminó noveno en la clasificación general a 40 segundos del vencedor, el español Jaime Rosón (Movistar).
“Fue una carrera bastante exigente, bastante buena. Una etapa final muy dura por su final en alto, que nos favorecía a nosotros, el equipo dio lo mejor, se entregó, para lograr esta camiseta de los jóvenes, además muy contento por el noveno lugar en la general, aunque uno siempre aspira a más, pero las piernas ya no dieron. Estoy feliz por el trabajo de mis compañeros y ahora toca seguir esforzándonos en la próxima carrera” expresó Hernán Aguirre en entrevista con el Manzana Postobón.
El español Jaime Rosón (Movistar) consiguió el triunfo final en la Vuelta a Aragón 2018 con más sufrimiento del esperado, al no poder culminar el trabajo que hizo su equipo para vencer en la tercera y última etapa, en la que se impuso en solitario su compatriota Mikel Bizkarra (Euskadi Murias).
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Bizkarra, que se quedó a sólo seis segundos de alcanzar el liderato final, invirtió en los 126,6 kilómetros de recorrido entre Sabiñánigo y Ampríu-Cerler un tiempo de 4:16:15 a un promedio de 29,502 kilómetros por hora.
A pesar de la victoria final de Rosón, sobre quien habían recaído los galones de líder desde la dirección del equipo, la teórica superioridad de los hombres del Movistar estuvo a punto de no hacerse efectiva en una etapa en la que asumieron sin tapujos el rol de líderes, pero en las rampas finales de los 12,7 kilómetros de ascensión a Ampríu-Cerler se quedaron muy pronto sin efectivos.
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Con Héctor Herrero y Marc Soler prácticamente solos desde las primeras estribaciones del puerto, a los hombres de la formación telefónica se les hizo muy larga la ascensión a la cima ciclista más oriental del pirineo aragonés. Habían asumido la responsabilidad y sus rivales dejaron que en todo momento recayera sobre ellos, solamente rota con algunos ataques esporádicos de sus adversarios.
Marc Soler, al que en un principio se apuntaba como líder tras su victoria en marzo en la París-Niza, fue el encargado de realizar la última parte del trabajo hasta que Rosón lanzó el ataque que se presumía definitivo a 5,3 kilómetros del final, en la zona más dura.
Sin embargo, se encontraron la resistencia y perseverancia hasta el final del estonio Rein Taaramäe (Direct Energie) quien se encargó personalmente y en solitario, con hasta cuatro corredores a su rueda sin relevarle, de echar abajo en una persecución sin tregua el intento de Rosón a falta de kilómetro y medio.
En ese momento cualquier cosa podía pasar, no solo estaba en juego el triunfo parcial de etapa sino el premio gordo, la general de la Vuelta a Aragón 2018. En esa circunstancia los que mejor supieron jugar sus bazas fueron los Euskadi Murias, con tiempo perdido en la general y por lo tanto con más libertad para intentarlo. Mikel Bizkarra y Garikoitz Bravo aplicaron la táctica a la perfección.
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Al final, el triunfo de etapa fue para Bizkarra, que se quedó a solo seis segundos de hacer saltar la banca, y en la lucha por la general el tercer puesto de Rosón, gracias a las bonificaciones, fue el que le sirvió para hacerse con el maillot amarillo final.
La escapada más consistente del día fue la que protagonizaron Sylvain Chavanel, Gatis Smukulis, el colombiano Johan Colón (Coldeportes Zenú), Jesús Ezquerra (Burgos-BH) y Gotzon Martín (Euskadi), que llegaron a alcanzar y superar mínimamente los dos minutos de ventaja fueron los encargados de que las altas velocidades se mantuvieran para tratar de poner en jaque a los componentes del Movistar.
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Tras numerosas alternativas, la carrera se resolvió en la zona final y la más benigna del coloso pirenaico aragonés.