El ciclista francés del Deceuninck Quick Step defendió el título que había logrado en 2018 al imponerse en el Muro de Huy.
Alaphilippe, vencedor esta temporada de la Strade Bianche y Milán San Remo, hizo una exhibición de fuerza en los últimos metros, en los que se mostró superior al danés Jakob Fuglsang (Astana), con quien mantuvo el pulso en la última parte del ascenso a Huy. El italiano Diego Ulissi (Emirates) completó el podio.
Sergio Henao (Emirates) fue el mejor colombiano, en el puesto 20 a 25 segundos, seguido por Carlos Betancur (Movistar) en la casilla 33 a 1:47 y Winner Anacona (Movistar), quien finalizó 56 a 6:24. Por su parte Edwin Ávila (Israel Academy) no terminó la competencia.
La carrera tuvo movimiento desde su inicio. Se formó una escapada inicial de 5 hombres con Koen Bouwman (Jumbo-Visma), Joseph Rosskopf (CCC), Robin Carpenter (Rally UHC), Kenneth Van Rooy (Sport Vlaanderen) y Tom Wirtgen (Walonnie Bruxelles).
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El Deceuninck de Alaphilippe no tardó en dejar claro que no iba a permitir demasiadas alegrías, por lo que mantuvo a raya la aventura. Pero hubo intentos hasta el final, pues el trayecto se complicó con el viento y surgieron los nervios y las caídas.
Ion Izaguirre se vio implicado en una caída, así como el italiano Pozzovivo y el checo Kreuziger, y algunos pasaron apuros ante el ritmo endiablado que llevaba la carrera, entre ellos el tricampeón del Mundo Peter Sagan y el irlandés Dan Martin, uno de los favoritos, que cedieron terreno en el primer paso por la Cota de Cherave.
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El recorrido planteaba un circuito que incluía tres pasos por Huy y por las cotas de Ereffe y Cherave. La fuga inicial engordó con un grupo de corredores entre los que estaban Enric Mas, Carlos Verona, Poels, Henao, Ulissi, Gorka.Izaguirre, Luis León Sánchez, Teuns y De Marchi, entre otros. Algunos peligrosos en caso de obtener una renta jugosa.
A 22 kilómetros de meta ya no había fuga alguna. El pelotón echó el guante a la avanzadilla para que los equipos de los favoritos empezaran a gestionar la hora de la verdad, que se iba a concretar, como siempre, en el ascenso de 1300 metros hasta la cima de Huy, donde la carretera se levanta hasta un 23 por ciento de desnivel.
En la Cota de Ereffe el polaco afincado en Granada Thomas Marczynski probó suerte abriendo un pequeño hueco. Le alcanzó el esloveno Mohric mientras en el selecto grupo de perseguidores Enric Mas empezaba un trabajo estelar para Alaphilippe.
En la Cota de Cherave (1300 metros al 8 por ciento) tensó el Deceuninck con Devenyns y Mas. Un ritmo tremendo que acabó con el dúo en fuga y puso al personal sobre aviso. Alaphilippe agazapado tras el esfuerzo de sus compañeros, Valverde bien colocado y el resto de candidatos juntos.
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Lucha sin cuartel en la aproximación al Muro. Se la iban a jugar 25 elegidos. Tiró la primera piedra de lejos el portugués del Emirates Rui Costa, acción contestada por el Sky, con Poels lanzando a Kwiatowski.
Empezaba la tensión, el momento clave ya cuesta arriba. Tocaba retorcerse en la bicicleta. Fulgsang atacó de lejos con fuerza. Kwiato se puso a su rueda. Hubo hueco y Valverde no había reaccionado con 450 metros a meta.
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El danés se dejó el alma sobre la bicicleta, pero una vez que arrancó en un esprint en subida muy complicado, enseguida se vio que la maniobra olía a doblete. Llegó al límite el francés, pero ya tenía el doblete en el bolsillo. Una manera brillante de culminar el trabajo de su equipo.
"Una victoria especial, la segunda en una prueba tan importante. Llevó un año con muchos éxitos. Ha sido clave la colocación final y el trabajo de todo el equipo. Enric Mas ha estado fantástico", dijo el campeón en meta.