El colombiano Miguel Ángel López, noveno de la general a 1.15 del líder esloveno Primoz Roglic, destacó el trabajo de sus compañeros en la etapa 10 del Tour de Francia para salvar una jornada estresante en la que la posibilidad de abanicos puso los nervios en el pelotón desde el inicio.
"El equipo funcionó a la perfección y tuve el apoyo de mis compañeros durante todo el día. Al final Gorka Izagirre y Luis León Sánchez me ayudaron a ponerme por delante y a evitar riesgos en los últimos kilómetros".
El líder del Astana celebró el hecho de que ninguno de sus compañeros hubiera sufrido alguna caída.
"Fue una etapa complicada con muchas caídas en el pelotón, pero tuvimos suerte y nadie de nuestro equipo se cayó. Con el apoyo de mis compañeros pasé bien esta dura jornada".
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